lunes, 31 de diciembre de 2018

Diciembre, devota renovación

     

¿Cuántos objetivos de tu lista cumpliste este año?

     Quizá arrugues la cara ante esa respuesta, y está bien, ese es el primer paso, ser consciente de qué tan cerca o lejos estuviste de tus metas. Algunas veces realizas una lista en enero, y en pleno julio te das cuenta que esas resoluciones no se adaptan a la mujer en la que has evolucionado, ¡no pasa nada! Son muchas las que suelen pensar que se termina el año y ya todo queda en el olvido. Pero la verdad es que los cambios no ocurren de la noche a la mañana, si quieres resultados distintos en el 2019, comienza desde esta noche.

     Aún no eres ni la mitad de la mujer que quieres ser, lo sé, yo tampoco lo soy todavía. Sin embargo, me siento orgullosa de todo lo que logré este año, hice las paces conmigo misma y me demostré que podía realizar cosas que meses o años atrás ni siquiera hubiese imaginado, ¡salud por eso!

     Perdónate y planifica cómo puedes tratar mejor tu piel, cómo llevar una alimentación más saludable, invierte tiempo en las actividades que te hacen feliz y te llenan el alma; ríete de tus errores pero reflexiona para no repetirlos y hacer las cosas much(ísim)o mejor esta vez.

     Prográmate de la manera que más te motive a levantarte de la cama o de la silla: una lista de objetivos, una cartelera motivacional o con una terapia que te ayude a visualizar tus objetivos, todo en vía de la mujer en la que estás trabajando. La parte más importante es disfrutar del proceso, y enamorarte cada vez más de ti misma. 

     Porque se trata de eso: estás renovando el software. ¡Feliz año nuevo! ¡Feliz mejor versión de ti misma!

PD: Si en el camino tienes oportunidad de ayudar a otra mujer, no lo dudes ni un segundo, ¡ayúdala! Unidas no solo somos más, sino más fuertes.

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